El metal cromado es un material muy utilizado en la fabricación de griferías. Aporta un aspecto moderno y elegante al baño o la cocina, pero, a la vez, requiere de un mantenimiento para conservar su brillo.
Tipos de metal cromado
Antes de comenzar a hablar sobre cómo darle brillo al metal cromado, es importante distinguir entre los dos tipos de cromo:
- Cromo duro: este tipo de cromo se utiliza para dar una capa protectora a materiales como el acero o el latón. Es más resistente y duradero que el cromo decorativo.
- Cromo decorativo: se utiliza para dar brillo y efecto espejo a materiales como el latón o el plástico. Es más fino y delicado que el cromo duro.
Recomendaciones para mantener el brillo del metal cromado
La primera recomendación es evitar limpiar el metal cromado con productos abrasivos o rascadores, ya que pueden dañar la superficie y quitarle el brillo.
En su lugar, se recomienda utilizar agua tibia y jabón neutro para limpiar las griferías cromadas. Es importante secar bien la superficie con un paño suave para evitar la aparición de manchas de agua.
También se pueden utilizar productos específicos para limpiar metales cromados, como limpia-llantas o limpia-cristales, que se aplican con un paño suave y posteriormente se retiran con agua y secan con un paño suave.
Cómo darle brillo al metal cromado
Aunque el mantenimiento es clave para conservar el brillo del metal cromado, en ocasiones es necesario darle un extra de brillo. Para ello, existen diferentes opciones:
Pulido con pasta de dientes
Una opción económica y efectiva es utilizar pasta de dientes para pulir el metal cromado. Se humedece el paño suave con agua y una pequeña cantidad de pasta de dientes. Se frota suavemente la superficie cromada y, posteriormente, se retira la pasta de dientes con agua y se seca con un paño suave.
Pulido con abrillantador de metales
Existen en el mercado abrillantadores específicos para metales cromados. Se aplican con un paño suave y se frota la superficie cromada. Posteriormente, se retira el producto con un paño seco y suave. Este método también funciona para el mantenimiento de la superficie cromada.
Cromar de nuevo
En caso de que la superficie cromada esté muy desgastada o deteriorada, se puede volver a cromar la pieza. Este proceso debe ser realizado por un profesional de la metalurgia, ya que se trata de un proceso complejo y delicado.
En definitiva, el metal cromado es un material muy estético y elegante, pero requiere de un mantenimiento adecuado para conservar su brillo. Siguiendo estas recomendaciones y utilizando los métodos adecuados para darle brillo, se puede lograr que las griferías cromadas luzcan siempre como nuevas.